martes, 1 de diciembre de 2009

El langostino del Ebro. Marchando la primera micronar(ración). Inglés (1).

THE PRAWN OF THE EBRO

The prawn was swimming in the river, showing off, smiling and looking down to the fishes who dared cross into him.

He usually told them “Hey, look at me! Have you ever seen a beautiful armor and wonderful pincers like mine?” The fishes answered “Prawn of the Ebro, you’re the most handsome creature in every rivers over here. We prostrate ourselves before you”.

Then, he continued his way very happy.

But one day, while he was going for a walk as usually, he realized that no-one looked him. He didn’t see anybody, because nobody was there. And he started to cry, and cry inconsolably.

Then a fisherman listened to him, took him in his hands and asked him “Prawn of the Ebro, why are you crying?” the prawn answered “there aren’t fishes in the river anymore. Who will I share my proud with? Who will look me at? My life is empty now”.

Such a sadness saw the fisherman in the eyes of the prawn that since then he fought with all his willpower to protect the fishes from the indiscriminate fishing.

(TRADUCCIÓN) EL LANGOSTINO DEL EBRO

El langostino nadaba en el río, presumiendo, sonriendo y mirando con desdén a los peces que osaban cruzarse con él.

Solía decirles “¡Eh, miradme! ¿Habéis visto alguna vez una armadura tan bonita y unas pinzas como las mías?” Los peces contestaban “Langostino del Ebro, eres la criatura más apuesta de todos los ríos que hay por aquí. Nos postramos ante ti.”

Entonces, él continuaba su camino, muy feliz.

Pero un día, mientras salía a dar un paseo como de costumbre, se dio cuenta de que nadie le miraba. No veía a nadie, porque no había nadie. Y empezó a llorar y llorar desconsoladamente.

Entonces un pescador le oyó, le tomo en sus manos y le preguntó “Langostino del Ebro, ¿por qué lloras?” El langostino contestó “ya no hay peces en el río. ¿Con quién voy a compartir mi orgullo? ¿Quién me va a mirar? Mi vida está vacía ahora.”

Tanta fue la tristeza que el pescador vio en los ojos del langostino que desde entonces luchó con toda su fuerza de voluntad para proteger a los peces de la pesca indiscriminada.

Elias Masarah Revuelta.  

1 comentario:

  1. Hola ya he leído el relato y de verdad que me gusta mucho casi tanto como el mío, lo que pasa es que en el mí se han ido de linea algunas letras, pero esto se puede arreglar.

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