“Y pinta que se las pela, sin querer corregir jamás nada de lo que pinta.” (L. F. Moratín)
Tengo un amigo que estaba convencido de haber encontrado un pequeño dibujo de Matisse en un libro de una biblioteca de Venecia. Si estaba en lo cierto, debía ser uno de esos ejercicios de trazo que tanto le gustaban al artista, en busca de automatizar figuras femeninas, cifra de sus fluidas obsesiones. Algo parecido al dibujo de la foto, pero menos elaborado, como su huella básica.
Yo, hasta ayer, lo máximo que me había encontrado eran viejos billetes del metro, algún bonobús, alguna foto o dinero. En los libros aparecen cosas menudas, dejadas a veces con una intención poco clara, a medias entre el olvido y el propósito, muy de novela tipo Stefan Zweig
Ayer, sin embargo, saqué de la bibblioteca el ensayo de Le Clézio sobre Frida Kahlo y D. Rivera y hojeándolo me apareció un estupendo retrato que reproduce el busto de la artista tal y como aparece en la portada. En el dibujo, ella no tiene el aire reservado y desafiante del original, el halo de quien embiste de frente, pero cuando le da la gana. El escorzo es menos pronunciado que en la foto, como si el dibujante no hubiera podido evitar representarla más de frente y menos desde abajo y, en lugar de potenciar la mirada, hubiera agrandado involuntariamente los ojos. En fin, que como copia no es excelente, pero en sí mismo, el dibujo tiene fuerza y técnica. No sé bien por qué, pero me recuerda al retrato que hizo Baudeiaire de Jeanne Duval y que bien hubiese podido dejar el poeta entre las página de un libro. Seguramente las dos mujeres se parecen en que es fácil proyectar en ellas la idea de que no eran precisamente esfinges sin secreto, como la del cuentecillo de O. Wilde. Encantado estoy del hallazgo.
(Fuente)
Sólo la sombra. Sin rastro. Sin cielo.
Seres. Volúmenes. Cuerpos tangibles
dentro del aire que no tiene vuelo,
dentro del árbol de los imposibles (Eterna sombra, M. Hernández)
En 1963, Rossellini anuncia que abandonará el cine y comienza a trabajar para la televisión. Dirige nueve telefilms sobre temas históricos y seis cortos documentales, sosteniendo la posibilidad de utilizar la televisión como un dispositivo educacional.
Depuis hier soir, la Grèce est devenu le seul pays européen sans télévision ni radio publique.
(Photo/Manos Symeonakis © cartoonmovement.com)
When I hold you in my arms (oh yes)
When I feel my finger on your trigger (oh yes)
I know nobody can do me no harm (J. Lennon)
“Aunque si de mí dependiera me limitaría a citar este verso: “Bajo el palio sonrosado de la luz crepuscular”, como uno de los mejores de Jaime Gil de Biedma, aunque es de César de Haro y lo cantaba Jorge Sepúlveda. Y este otro: “Reloj, detén tu camino/porque mi vida se apaga”, ¿no podría ser de Antonio Machado en lugar de de Los Panchos?
(Azúa, Félix de, Autobiografía de papel, Barcelona, Mondadori, 2013, p. 66)
Aprovecho el doodle de hoy, dedicado al ilustrador y escritor M. Sendak, para enlazar las dos entradas dedicadas a él en este blog.
doodle: A figure, design, or scribble drawn or written absent-mindedly.
Tube Map 1. Runa Islam (born in 1970 in Dhaka, Bangladesh) (Fuente)
La ciudad, como la vida, avanza desordenadamente, con nuevas parcelas aseadas, deseadas, y mucho caos sobrevenido. Acontecimientos imprevistos, mucha mierda y mucha miel sobre los restos de proyectos que se mezclan a engaños y corrupción. Ideas abandonas a su suerte, como solares que esperan el final de la crisis. Bloques de oficinas a medias, como álbumes de colecciones inacabadas ; casas con flores, noches de fortuna; antiguas fábricas, comisarías, inevitables obsesiones que acaban por vencerte.
El domingo por la mañana la ciudad se viste de pereza antes de que los niños la animen y la voz de mi hermano coge el teléfono en medio de un sueño con la urgencia de un claxon del más allá. Cuando un edificio se cae, cambia sin remedio la postal que teníamos guardada para siempre, pero quedan escombros difíciles de remover. Como a mis ciudades, quiero y desprecio mi vida, la recorro a trompicones intentando distraerme con este calabobos que esponja el corazón. Como la ciudad al visitante, a veces enseño lo peor de mí, barrios atestados de días sin sentido.
En medio del desorden, surge el metro, llega el tranvía, una alarma que dejaste puesta sin querer del todo. No perdona la rutina, como la muerte, como la vida que sigue. Me subo y trazo con voluntad renacentista ciudades ideales, trayectos impolutos que conectan lo mejor de mí con lo mejor de la ciudad, el trabajo, el hospital, la casa, mis proyectos, mis ilusiones. Las líneas del trazado deshacen los grumos del sueño, tan triste, tan real, como si devanaran racionalmente el hilo de salida del dédalo. El vagón serpentea por los túneles o acaricia las fachadas, como un tibio cuchillo de cumpleaños, y por un instante me ayuda a entender que a esta hipertrofia desordenada y herida solo la salva provisionalmente el camino hacia el final de trayecto, siempre el mismo.
Las fotos pertenecen a una serie de trabajos realizados por distintos artistas en ocasión del 150º aniversario del metro de Londres.
Tube Map 2. Runa Islam (1970, Dhaka, Bangladesh) (Fuente)
Fountainhead. Robert Orchardson (1976, Glasgow, Scotland) (Fuente)
Triumphal arch in honour of Transport for London. Pablo Bronstein (Fuente)
Over and Over and Over. Idris Khan (1978, Birmingham, UK) (Fuente)
Father and Son. Nedko Solakov (1957, Cherven Briag, Bulgaria) (Fuente)
NUD. Sarah Lucas (1962, London, UK) (Fuente)
Go Underground. Martha Rosler (Brooklyn, New York) (Fuente)