R. Peláez
viernes, 16 de mayo de 2014
jueves, 15 de mayo de 2014
Fotos de un viaje a San Petersburgo (una ciudad rebautizada) en sus detalles (5).
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles,1)
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles, 2)
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles. Fotos fuera de concurso, 6)
Fotos y textos: Palmira Anadón Cortés
Paso de cebra
Al cruzar, debes hacerlo siempre por tu derecha, como indican las flechas, de este modo, nunca vas a chocar con nadie. Las personas que vienen de frente pasarán por tu izquierda. Me pareció bastante curioso.
DelicatessenMuñecas de chocolate, una obra de arte. ¿Realmente, nos las comeremos? Da pena destrozar esos hermosos vestidos de volantes. Me recuerda Andalucía
Esta foto esta tomada en la tienda de delicatessen que hay en la avenida Nevsky.
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles, 2)
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles, 3)
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles, 4)(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles. Fotos fuera de concurso, 6)
Fotos y textos: Palmira Anadón Cortés
Paso de cebra
Al cruzar, debes hacerlo siempre por tu derecha, como indican las flechas, de este modo, nunca vas a chocar con nadie. Las personas que vienen de frente pasarán por tu izquierda. Me pareció bastante curioso.
DelicatessenMuñecas de chocolate, una obra de arte. ¿Realmente, nos las comeremos? Da pena destrozar esos hermosos vestidos de volantes. Me recuerda Andalucía
Esta foto esta tomada en la tienda de delicatessen que hay en la avenida Nevsky.
Concurso de selfies: Inglés (7)
Concurso de selfies: Italiano (5)
el aire sereno, tras la tempestad (O´sole mio, Enrico Caruso)
A. de la Horra
miércoles, 14 de mayo de 2014
Fotos de un viaje a San Petersburgo (una ciudad rebautizada) en sus detalles (4).
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles, 1)
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles, 2)
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles. Fotos fuera de concurso, 6)
Fotos y pies de foto: Margarita Depain
Sin comentarios (está más claro que el agua).
Внимание, говорит москва.
---------------------------------------------------
Fotos y poemas: Alfonso Gamero Arrese
El héroe ausente
Teñido el cielo de llamas de ocaso
errático el rumbo hacia el camposanto
de Alejandro Nevski, ya escucho el canto
que desde su coro invita al parnaso.
Tu postrer morada me llega al paso
humilde su estrella, inmortal acanto,
mudo el adiós de los que dieron tanto
ya sólo un hierro sobre el suelo raso.
La mayor oblación, tu sacrificio,
la ausencia que dejaste entre tu gente,
se tornan con el tiempo un artificio.
El Mal sigue avanzando indiferente,
devorando su propio beneficio,
creyéndose a salvo del héroe ausente.
El oso disecado
Llegueme a la posada
reseco por el polvo del camino
y en plena mascarada
me creí por desatino,
al ver a este oso tan galano y fino.
Aunque de mudo gesto,
adivinábase en su compostura
que se alzaba en su puesto
para mostrarnos presto
los cantos y bailes de su cultura.
Esperé allí parado
sin que el oso mudara su semblante.
“Es que estoy disecado.
–me susurró entre dientes, apurado–
No se crea que soy un arrogante”.
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles, 2)
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles, 3)
(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles, 5)(- Fotos de un viaje a San Petersburgo -una ciudad rebautizada- en sus detalles. Fotos fuera de concurso, 6)
Fotos y pies de foto: Margarita Depain
Sin comentarios (está más claro que el agua).
Внимание, говорит москва.
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Fotos y poemas: Alfonso Gamero Arrese
El héroe ausente
Teñido el cielo de llamas de ocaso
errático el rumbo hacia el camposanto
de Alejandro Nevski, ya escucho el canto
que desde su coro invita al parnaso.
Tu postrer morada me llega al paso
humilde su estrella, inmortal acanto,
mudo el adiós de los que dieron tanto
ya sólo un hierro sobre el suelo raso.
La mayor oblación, tu sacrificio,
la ausencia que dejaste entre tu gente,
se tornan con el tiempo un artificio.
El Mal sigue avanzando indiferente,
devorando su propio beneficio,
creyéndose a salvo del héroe ausente.
El oso disecado
Llegueme a la posada
reseco por el polvo del camino
y en plena mascarada
me creí por desatino,
al ver a este oso tan galano y fino.
Aunque de mudo gesto,
adivinábase en su compostura
que se alzaba en su puesto
para mostrarnos presto
los cantos y bailes de su cultura.
Esperé allí parado
sin que el oso mudara su semblante.
“Es que estoy disecado.
–me susurró entre dientes, apurado–
No se crea que soy un arrogante”.
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