John F Kennedy (right) with Marilyn Monroe and his brother Robert (left) Photo: Courtesy: Keya Morgan. Taken by White House photographer Cecil Stoughton
Esta foto, tomada en 1962, que se subastará próximamente es la única imagen en la que JFK y Marilyn aparecen juntos. Se hizo poco después de que le cantara el cumpleaños feliz en aquella interpretación (Madison Square Garden, New York, durante un acto para recaudar fondos para el P. Demócrata) que casi da reparo ver, porque te da la sensación de asistir a una celebración con dos vías de fuga, una centrífuga, de grupo, y la otra centrípeta, privada, como si hubiera dos canales paralelos de comunicación, uno entre ella y él, y el otro, pura bambolla, una orgía comunicativa para contentar con pan, circo y morbo a los financiadores del partido. Los ojos del espectador actual sin embargo, desatienden el party y no pueden dejar de sentirse los del Cesar americano. Quizá porque en las imágenes en las que aparecían los dos personajes se les notaba. El resto de los participantes en el encuentro se convierten gracias a la impertinencia de las instantáneas que toman los reporteros, en el equivalente de lo que los poetas provenzales llamaban molestadores, personas que se interferían en el fin amor de una pareja, adúltera, por supuesto.
Los meticulosos servicios de seguridad y el FBI fueron eliminando aquella instantáneas. Esta que aparece arriba de salvó de milagro de la quema. El vestido ya se subastó por 860,000 £. Esta semana le tocaba el turno a la foto en la Art & Artifact Gallery en West Hollywood, California. Por cierto, qué ha sido del vestido de Monica Samille Lewinsky, que quizá pase a la historia junto a otras mujeres de proverbial maldad, la mujer de Putifar, Dalida, Salomé, que contribuyeron a crear problemas a otros notables. En la foto, además de los protas, aparecen Bobby Kennedy, el cantante Harry Belafonte y un ayudante del presidente, Arthur Schlesinger Jr., cuyo diario, publicado en 2007, incluía la impresión que le produjo aquel día la actriz:
“The image of this exquisite, beguiling and desperate girl will always stay with me". "I do not think I have seen anyone so beautiful; I was enchanted by her manner and her wit, at once so masked, so ingenuous and so penetrating."Todo esto lo contaba el Telegraph hace unos días.