"Y de pronto la muerte / alta, recta, clarísima, / seria como una I" (J.R.J.)
Empieza el carrusel de muertes de enero, not the cruellest month, pero sí uno de los más luctuosos. Esta vez le toca el turno a Eve Arnold, la gran fotógrafa americana, nacida en 1912. Guardian publica una magnífica selección de sus retratos, uno de los pilares de su obra junto con la fotografía de moda y el reportaje periodístico. Si todo retrato retrata tanto al retratado como al retratista, en este caso, sus instantáneas parecen a veces decir más de ella que de sus modelos, como si las ondas que emitiera su objetivo pintaran con tonos cálidos, sentimentalmente juguetones, a sus personajes, como si, parafraseando a Salinas, quisiera sacar de ellos su mejor yo e incluso les ayudara un poco con el suyo propio. Pero los tonos de su paleta eran muchos, y también cabía en ella la desolación. Tal vez el gesto emblemático de su afán por mirar dentro del modelo quede bien plasmado en esta foto en la que la fotógrafa aparece al servicio de su obra, concentrada, tensa sin aspavientos, clavando el tibio puñal de su mirada, y con otra arma al hombro, por si acaso.
Eve Arnold on the set of Becket, 1963Photograph: Robert Penn/Magnum Photo
Otras fotos suyas:
Malcolm X, Chicago, 1961 Photograph: Eve Arnold/Magnum PhotosFather Gregory Wilkins, Director of the society of the sacred mission at Kelham, Nottingham, 1963. Photograph: Eve Arnold/Magnum PhotosMarilyn Monroe, Long Island, New York, 1955Photograph: Eve Arnold/Magnum PhotosMarlene Dietrich at the recording studios of Columbia Records, 1952. Photograph: Eve Arnold/Magnum