http://holdontightmarie.blogspot.com/2010/01/rincon-del-gato-paredondehelarte-nueva.html
Yo recorto aquel día
que nos fuimos a bañar,
aquel agua tan fría
y tu forma de nadar
En el río aquel tu y yo
y el amor que nació de los dos.
Yo secaba tus manos,
tú mirabas una flor,
nuestros cuerpos mojados
bajo los rayos del sol
Y en el río aquel, tu y yo,
y el amor que nació de los dos.
Allí nada ha cambiado,
nuestro río sigue igual
con sus aguas tan claras
que se pierden en el mar
y en el río aquel tu y yo
y el amor que nació de los dos.
Pseudo Mike Ríos
La nostalgia de los recortes. Fotografía del viejo amado.
ResponderEliminarSiguiendo la huella del maestro Melmoth, puedes sustituir el verbo recortar por recordar, e igual te da, que te da lo mismo:
Recortando, recortando,
recorté tu figura,
recorté tus labios,
y todo me supo
a caricias perdidas,
a besos de otro tiempo.
Oye, Melmoth, ¿tú crees que sería muy heavy convocar para la próxima vez un concurso de narraciones eróticas?, ¿tú crees que te echarían a patadas de la escuela o qué?
ResponderEliminarClaro que narraciones tan cortas no pueden ser, un poquito más largas; si no, a lo que se pone interesante la cosa, te quedas a dos velas.