Hace poco oí decir a A. Gabilondo, actual ministro de Educación y catedrático de metafísica, que es característica esencial del ser humano no ser contemporáneo de sí mismo. Lo decía con la autoridad de quien ha leído sobre el tema, pero también daba la impresión de que mediante este comentario tan abstracto pretendía retratarse tímida e inteligentemente, como si se sintiera particularmente reflejado en ese decalaje que comentaba. Supongo que se refería al hecho de que no estamos nunca enteramente ni donde estamos ni en el momento que señala nuestro reloj ni con quien nos acompaña, aunque seamos nosotros mismos. Siempre hay trozos nuestros, que están viviendo lejos, en otro instante, con otras personas, haciendo esfuerzos para no marcharse distraídamente por el sendero del recuerdo o el del deseo. Eso que llaman ensoñación es un consuelo, aunque sea a menudo magro. Las terapias Gestalt invitan a vivir el presente, el aquí y ahora, como decía un oficiante al que conocí; pero es tan difícil que habría que darse por contento con estar al cincuenta por ciento en solo dos sitios, dos personas, con la conciencia solo parcialmente escindida y no hecha un absurdo caleidoscopio. Una solución para que los demás no noten nuestras idas y vueltas es sobreactuar, castigándose o sometiéndose a disciplinas más o menos férreas, como contar el número de copas que están sobre la mesa o las veces que el otro dice “ya, ya…”, pero es una actitud que produce lesiones del alma y por ende del cuerpo. Además, si no estás muy entrenado llega un momento en que te vas del todo y empieza la misma historia, pero en otro sitio, irreal esta vez. Otra técnica es la ironía, quizá la postura más elegante ante la condena de la acontemporaneidad, ya que permite reírse de ella, pero con los años y el veneno acumulado se acaba siendo sarcástico y se pierden amigos, sobre todo entre los que no soportan actitudes que huelan a crítica. Son demasiados los se contentan con haber llegado, llaman caldo al vino y cualquier plato que no sea de cocina tradicional les parece espléndido. Esos sí que viven el presente y no aceptan que se lo pongas en cuestión. Vivir el aquí y ahora en la psicología Gestalt no tiene nada que ver con la obsesión de disfrutar. El aquí puede estar lleno de pinchos y el ahora estar emponzoñado. Pero estar triste en un solo sitio es difícil, en seguida te partes en cuatro momentos adversos. O te pasas al otro bando, el de las risas. Muchos funerales son prueba de ello.
Esta canción habla de una de las pocas experiencias plenas de la vida. Esa que consiste en tener a alguien que hace que todo sea bello si no lo es, o por lo menos que nada importe lo suficiente como para hacer que torzamos el gesto. Es una canción que tiende a despertar en quien la oye la misma dicha que dice sentir quien la canta, la de la felicidad del abandono absoluto en brazos del amado, un abandono que se impone por sí mismo, ni se discute ni se propicia. Tiene la frescura de lo cotidiano cuando no está contaminado por la rutina, la espuma de los días, como si de repente pudiéramos duchar, purificar, toda nuestra vida igual que lavamos el cuerpo cada mañana, por lo menos en verano. El amor es una fuerza rosicler, ineluctable, como la llegada del alba. Aquí no se reflexiona ni se plantean problemas, solo se describen los gestos del deliquio, esos mohines que derrumban murallas y abren túneles hasta el corazón. El yo no existe, seguramente, pero cuando se está enamorado resulta díficil creer que así sea.
Por momentos, me parece que la letra tiene un lado machote. Debe ser que mis ejercicios Gestalt, esos que consisten en cerrar los ojos, saltar desde lo alto o tirarse para atrás y confiar en que alguien te cogerá, no estuvieron bien hechos, porque no estaba del todo allí y entonces. En cualquier caso, esa actitud de mujer entregada tiene más sentido, resulta más verdadera, pero menos fácil, si se piensa en esa mujer rebelde y al tiempo desamparada que fue la Piaf, “pequeña Torino”.
La Vie En Rose (E. Piaf)
Des yeux qui font baisser les miens, un rire qui se perd sur sa bouche. Voilà le portrait sans retouche de l´homme auquel J'appartiens.
quand Il me prend dans ses bras,
Il me parle tout bas , Je vois la vie en rose. Il me dit des mots d'amour , des mots de tous les jours,
et ça me fait quelque chose. Il est entré dans mon coeur,
une part de bonheur dont Je connais la cause. C'est lui pour
moi, moi pour lui dans la vie. Il me l'a dit, l'a juré pour la vie.
Et dès que Je l'apercois alors Je sens en moi mon coeur qui bat...
Des nuits d'amour à plus finir, un grand bonheur qui prend sa place.
les ennuis, les chagrins s'effacent heureux, heureux à en mourir. Quand Il me prend dans ses Bras,
Il me parle tout bas , Je vois la vie en rose. Il me dit des mots d'amour , des mots de tous les jours,
et ça me fait quelque chose. Il est entré dans mon coeur,
une part de bonheur dont Je connais la cause. C'est lui pour
moi, moi pour lui dans la vie. Il me l'a dit, l'a juré pour la vie. Et dès que Je l'apercois alors Je sens en moi mon coeur qui bat...
Olga M. Ramos, de Madrí al cielo.
Louis Amrstong hizo está estupenda versión en inglés, todo gozo. Es otra cosa muy distinta, el sueño americano en pareja con las trompetas del Paraíso de los enamorados,
Hold me close and hold me fast
The magic spell you cast
This is la vie en rose
When you kiss me heaven sighs
And tho I close my eyes
I see la vie en rose
When you press me to your heart
I`m in a world apart
A world where roses bloom
And when you speak...angels sing from above
Everyday words seem...to turn into love songs
Give your heart and soul to me
And life will always be
La vie en rose
La gran Milva, en italiano, le dio un aire cósmico erótico que no me acaba de gustar, porque la descontextualiza, la desconcretiza:
Sognando insieme a te,
La vita è tutta rosa.
È una musica d'amor
Che sento in fondo al cuor
Nell'aria e in ogni cosa.
Le parole che sai dir,
Più lievi di un sospir, non possono mentir.
Socchiudo gli occhi e ti sento parlar, e la tua bocca mi par di baciare.
Se tu sei vicino a me la vita è sempre rosa insieme a te. C'è la tua immagine nel cielo, c'è il tuo sorriso in ogni fiore. Tu vivi in ogni mio pensiero e la mia vita è il tuo amor. Le parole che sai dir,
Più lievi di un sospir, non possono mentir.
Socchiudo gli occhi e ti sento parlar e la tua bocca mi par di baciare.
M. Mathieu, además de en francés, la cantó en alemán. En francés no ha quedado ni “la rose”:
Warum gehst du denn mit mir aus?
Ist es viel schöner nicht zu Haus?
Wo niemand unsere Liebe sieht
Und nur der Mond weiß, was geschieht.
Schau mich bitte nicht so an,
Du weißt es ja, ich kann
Dir dann nicht widerstehen.
Schau mir nicht so auf den Mund,
Du kennst genau den Grund,
So kann's nicht weitergehen.
Schau, die Leute ringsumher,
Sie wundern sich schon sehr,
Wir sind doch nicht allein.
Was mir dein zärtliches Lächeln verspricht,
Sollst du, erst wenn wir alleine sind, halten.
Schau mich bitte nicht so an,
Du weißt es doch, ich kann
Nicht widerstehen.
Ein jeder merkt an deinem Blick:
Wir sind verliebt, beseelt vom Glück,
Und jeder Druck von deiner Hand
Wird als Liebkosung gleich erkannt.
Schau mich bitte nicht so an,
Du weißt es ja, ich kann
Dir dann nicht widerstehen.
Schau mir nicht so auf den Mund,
Du kennst genau den Grund,
So kann's nicht weitergehen.
Schau, die Leute ringsumher,
Sie wundern sich schon sehr,
Wir sind doch nicht allein.
Was mir dein zärtliches Lächeln verspricht, Sollst du, erst wenn wir alleine sind, halten.
Schau mich bitte nicht so an
Du weißt es doch, ich kann
Nicht widerstehen,
La la la la la la
La la la la la la
Nicht widerstehen.
Una versión reciente franco inglesa, que la cantante es una canadiense bilingüe. Evoca a la Piaf, hasta en la sensación de que se trata del amor fou de quien cotiza sus últimos años a la S. Social, y a Armstrong en la trompeta, aunque menos:
Y una muestra en español de indiferencia al tono original, mucho menos carnal.Thalia:
Cuando tus ojos me miran
mi corazón se alborota
Tu risa ideando la mía
Tu boca busca mi boca
Si me abrazas moriré,
si me hablas cantaré
Lo veo todo en rosa
Tus susurros son la miel
tus penas mi pesar, pero al final es todo rosa
Es mi joya el corazón tú eres el ladrón, rondas mi balcón. No salgas de mi corazón jamás. Júramelo, júralo por tu amor. Desde que se declaró mi alma se quebró. Vivo de ti . Il est entré dans mon coeur
une part de bonheur, dont Je connais la cause. C’est lui pour moi, moi pour lui dans la vie. Il me l´a dit, l´a juré pour la vie
elle apercoit alors je sens en moi mon coeur qui bat . C’est lui pour moi, moi pour lui dans la vie. Il me la dit, l´a juré pour la vie
alors je sens en moi mon coeur qui bat