La primera entrada sobre la foto: http://holdontightmarie.blogspot.com/2010/05/san-marcos-y-aledanos-el-derrumbe-del.html
Otro espléndido libro sobre Venecia es el de Jan Morris. El 5-6 de 2008 salió una entrada en El País que me llamó la atención.
Hasta entonces no había oído hablar de la escritora, pero me pareció que la historia que contaba el periódico merecía que me interesara por ella. El detalle del té con pastas me había llegado muy dentro. En seguida descubrí que se trataba de un gran escritor de libros de viaje y supe que una de sus obras estaba dedicada a Venecia.
Morris, Jan, Venecia, Barcelona, Península, Altaïr viajes, 1993. Traducción de Concha Cardeñoso.
Título original: Venice, Faber andFaber, 1960
Edición de bolsillo en RBA, 2008. La edición de Península, Altaïr viajes(foto de la izda.), perteneciente a una colección sobre viajes que fue saldada y resulta hoy imposible de encontrar.
Se trata de una enciclopedia personal, si se me permite la expresión. Enciclopedia, en la medida en que proporciona una amplia visión sobre los más variados aspectos de la formación, historia, estructura, vida cotidiana y puntos de interés artístico de esta ciudad à rebours, contra natura, cuya fascinación quizá de deba a ese precario equilibrio entre el refinado y titánico empeño por construirla, por un lado, y, por otro, la precariedad inherente al esfuerzo de mantenerla viva. Y enciclopedia personal en la medida en que toda la información está filtrada por los ojos de un amante curioso y adulto, seguro de haber tenido la fortuna de encontrar una compañera a la altura de sus expectativas y de sus virtudes y defectos. Y también dispuesto a no ahorrar esfuerzos a la hora de mirar con curiosidad todo aquello que pueda resultar interesante, sin pereza, pero sin renunciar a sus propios gustos e intereses, aunque haga falta dejarse en el intento parte de la propia vida. Y lo digo porque la escritora vivió como residente estable varios años en la ciudad.
Morris también cuenta la historia del Campanile:
Ibid, p., 182.
Y relata una serie de curiosos avatares, como que una guía turística del S. XVIII señala que esta torre de 96 metros de altura, que era conocida como El Señor, “jamás había dado muestras de inclinarse, estremecerse o ceder”, pero que corrían rumores de que los cimientos se disolvían. Le cayeron varios rayos encima, aunque en 1793 se le colocó unos de los primeros pararrayos de Europa. Sucesivas reformas contribuyeron a debilitarla. Hasta que le llegó la fatídica hora:
p., 183.
Después, los restos fueron arrojados al mar con una corona de laurel. Al poco se decidió reconstruirla tal cual. Y la cosa pasó a la sabiduría popular a través de una frase proverbial: Com´era, dov´era.
Morris, Jan, Presencia de España, Madrid, Turner, 1984. Traducción de Eva Rodríguez Halffter.
La primera edición es de 1964.
Otro libro de reportajes de Morris, muchos de cuyos escritos aparecieron originalmente en la revista Rolling Stone, antes de ser recogidos en libro. La editorial Turner, como es sabido y lamentado, también desapareció. Todavía se encuentran algunos ejemplares suyos en las librerías de viejo. Este ejemplar fue adquirido en la reciente Feria del libro usado y de ocasión (Madrid, 2010) al precio de 5 euros.
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