lunes, 21 de marzo de 2011

Nos conocimos en enero. Italiano (IX)

Storie d’oltremare

Ci siamo conosciuti a gennaio, ed il 14 aprile hai cominciato a scrivere il tuo primo libro, Historias de ultramar. Ci avevo fatto molta fatica, ma alla fine, ero riuscita a convincerti di farlo. Tu eri già un pensionato; io, invece, ero ancora una giovane studentessa italiana di Traduzione ed Interpretazione all’Università Autónoma di Madrid, un essere dall’entroterra pieno d’illusione e d’amore per te.

Erano stati troppi anni a prendere il mare e a lavorare tra le onde, il profumo di pesce, il sapore di sale ed il tatto rude delle reti, perchè non sfruttassi la tua sperienza e sapienza. Il libro è divenuto una raccolta di racconti, in cui mescolavi delle esperienze vissute con la fantascienza, grazie al potere della tua infinita immaginazione.

Sei stato fortunato di trovare molto presto una buona casa editrice che ne facesse una magnifica pubblicità, e dunque, il libro è subito diventato un best-seller, essendo stato pubblicato alla fine di novembre e reso il comune regalo di tutti quanti per Natale in tutta la Spagna.

Venivi pagato molto bene dalla casa e n’eri molto soddisfatto. Presto è arrivata la logica proposita da parte loro: che il libro venisse tradotto in diverse lingue. Era stupendo, anche della gente d’altri Paesi avrebbe potuto godere il fascino provocato dalla tua bell’opera!

E lì, c’ero io: il 14 aprile –dell’anno dopo-, incominciavo la mia prima traduzione letteraria nella mia lingua madre, l’italiano: Storie d’oltremare.

Historias de ultramar

Nos conocimos en enero, y el 14 de abril comenzaste a escribir tu primer libro, Historias de ultramar. Me había costado mucho, pero, al final, había conseguido convencerte de que lo hicieras. Tú estabas ya retirado; yo, en cambio, era todavía una joven estudiante italiana de Traducción e Interpretación en la Universidad Autónoma de Madrid, un ser de tierra adentro lleno de ilusión y de amor por ti.

Habían sido demasiados años echándose a la mar y trabajando entre las olas, el olor a pescado, el sabor a sal y el rudo tacto de las redes, como para no aprovechar tu experiencia y sabiduría. El libro resultó una colección de relatos, en los que mezclabas experiencias vividas con ciencia ficción, gracias al poder de tu imaginación infinita.

Tuviste mucha suerte de encontrar muy pronto una buena editorial que hiciera una magnífica publicidad, así que el libro enseguida fue un best-seller, habiéndolo publicado a final de noviembre y consiguiendo que fuera el libro más regalado por Navidad en toda España.

La editorial te pagaba muy bien y estabas muy satisfecho. Pronto llegó la lógica propuesta por su parte: que el libro fuese traducido a varios idiomas. ¡Era estupendo, la gente de otros países también podría disfrutar del hechizo que provocaba tu bella obra!

Y allí estaba yo: el 14 de abril –del siguiente año-, empezaba mi primera traducción literaria a mi lengua materna, el italiano: Storie d’oltremare.

Mónica Pascual Pueyo

Certificado de Aptitud en Italiano, 1991.

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