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viernes, 13 de junio de 2014

Reedición de entradas: Chistes racistas. Tres tristes tópicos nada menos que de Tolstoi. Cruce de citas y una anécdota.

 

imageTolstoi, León, Guerra y paz, Alianza Editorial, 2008, p. 925.

 

imageimageimageCritchley, Simon, Sobre el humor, quálea editorial, 2010, p., 93-95. Trad. Antonio Lastra.

El sábado discutí con un medio amigo porque se puso a decir que si los moros eran tal y que si eran cual. Todo porque unos argelinos le habían hecho una jugarreta con el pago de un alquiler. Le dije que no podía generalizar a partir de un caso, por más que le tocara los bolsillos. Pero entonces la situación empeoró, porque otros de los presentes empezaron a traer a colación -a cena, en realidad- más y más ejemplos. A mí todo lo que contaban me sonaba a cosas ya oídas de maños, madrileños, asturianos y gentes de otras regiones. El ambiente se calentó tanto que al final le dije que lo que pasaba es que a mí no me interesan ese tipo de generalizaciones, esa manera de enfrentarse a la realidad, y que me parecía que sus afirmaciones decían más de él mismo que de que de las personas que pretendía retratar. Además, añadí que en ciertos ambientes sería considerado, por sus conocimientos y por su forma de producirse, como un auténtico patán. Hasta quizá esos mismos moros podrían considerarle un zafio. Ah, y también le dije que seguramente a la misma hora en que nosotros estábamos reunidos, en la misma ciudad, podía haber un grupo de personas de las que él malhablaba contando fechorías, pongamos por caso, de patrones españolísimos. En fin, que no sé cómo acabamos la velada siendo todavía medio amigos.

¿Serán los chistes sobre extranjeros lo que produce corrientes de pensamiento que a mí me resultan tan falsas y pobretonas de contenido; será la realidad, vista parcialmente, la que produce los chistes; o será que para relativizar tendencias suavemente racistas que están a menudo muy enraizadas en nuestro pensamiento debemos estar bien despiertos ante lo que nuestras propias cabezas tienden a pensar?

Yo creo que solo siendo conscientes de la falsedad de los tópicos, de cuánto son racistas algunos chistes étnicos, podemos disfrutarlos, eso sí, como un juego lingüístico, como metachistes que al hacernos reír deben hacer también que nos riamos de nosotros mismos, que se nos hiele un poco la sonrisa ante ciertas cosas que se nos ocurren. Si el chiste sublima sentimientos reprimidos que en él hallan vía de escape, un análisis crítico (crítico-humorístico, a poder ser) puede devolvernos una imagen de nosotros mismos que nos ayude a mejorar, siempre que estemos dispuestos a aceptar nuestras debilidades, a reconocer como tópicos nuestros propios tópicos.

martes, 18 de junio de 2013

Antología del disparate del bac. ¡Ven, Wert, y velo!

Leo la pequeña selección de disparates de los exámenes del bac de este año que publica Libération (tomados, a su vez de Brèves de copies de bac, éditions Chiflet&Cie) y veo que algunos de ellos resisten la traducción:

- «La devise de la France est : liberté, égalité, fécondité.»

La divisa de Francia es: libertad, igualdad, fecundidad.

- «Un plébiscite est une maladie de la plèbe.»

Un plebiscito es una enfermedad de la plebe.

- «On emploie l’adjectif vénal pour les maladies du sexe.»

Se emplea el adjetivo venal para referirse a las enfermedades del sexo.

- «Les électrons vont où ils veulent, c’est pourquoi on parle d’électrons libres.»

Los electrones van donde quieren, por eso se habla de electrones libres.

- «Une année-lumière est l’énergie que dépense un humain en une année pour s’éclairer.»

Un año luz es la energía que consume un ser humano en un año en iluminación.

- «La science qui s’occupe des ancêtres se nomme la gynécologie.»

La ciencia que se ocupa de los antepasados se llama ginecología.

- «Pendant la Guerre froide, deux blocs s’affrontent : un bloc chaud, les Etats-Unis avec Miami et ses plages et un bloc froid, avec la Russie et ses immensités de glace, la Sibérie.»

Durante la Guerra fría se enfrentan dos bloques: un bloque caliente, los Estados Unidos con Miami y sus playas y un bloque frío, con Rusia y sus immensas extensiones de hielo, Siberia.

- «Un octogénaire est une figure géométrique avec 8 côtés.»

Un octogenario es una figura geométrica de ocho lados.

Otros disparates están más ligados a la fonética francesa, la misma que suele dar un paso más allá que el resto de las lenguas romances:

«Nous ne savons pas exactement combien de temps a duré la guerre de santan. On pense que c’est à peu près 50 ans.»

Por fin, hay algunas grandes verdades, hijas del escaso sentido común que queda en Europa:

- «Les événements de mai 68 sont arrivés parce que le peuple ne voulait plus faire la guerre mais l’amour.»

Los acontecimientos de mayo del 68 ocurrieron porque el pueblo ya no quería la guerra, sino el amor.

- «Il est très difficile de trouver où commence un cercle.»

Es muy difícil saber dónde empieza un círculo.

martes, 31 de mayo de 2011

Elecciones municipales en Italia. Se nubla la estrella de Berlusconi.

Berlusconi y sus aliados del centro derecha pierden peso en los ayuntamientos de Italia. Milán, uno de sus bastiones, a pasado a manos del centro izquierda y otro tanto ha ocurrido con Nápoles y otras ciudades importantes para el mapa de delicados equilibrios políticos italianos. Quizá, en el horizonte, empieza a dibujarse el declive de Berlusconi, desde luego, de él como personaje pintoresco, pero también  de los valores que representa.

El tono de la versión que Sora Cesira  ha hecho de una canción de L. Pausini está teñido de ese tono crepuscular en el que no falta un tono de añoranza por las salidas de quien  resulta un personaje execrable para algunos, pero al que no se puede negar el (de)mérito de haber animado el tono de la fiesta de la política internacional a base de vergüenza ajena, caspa, operaciones estéticas, miradas inconvenientes y gestos impúdicos.

Estoy convencido de que si alguna vez acaba por ser condenado en alguno de los procesos en los que anda envuelto y este “incarcerabile”, como lo define la canción, termina entre rejas, será muy apreciado en prisión por sus dotes histriónicas. Lo que pasa es que tiene demasiado poder para que uno pueda permitirse contemplarlo sólo como una especie de cómico, mezcla de Vitali y Baldi. En prisión seguramente haría reír a muchos, a muchos que, al tiempo, le mostrarían respeto por su mano de hierro para defender sus intereses.