miércoles, 24 de diciembre de 2014

Feliz la piedra dura, porque esa sí que siente: “No leas poemas, no entones canciones”. Fragmento de un poema zen y otro sin zen

No leas poemas

No entones canciones

Es mejor cerrar los ojos, sentarte en tu estudio

Bajar las cortinas, barrer el suelo

Quemar incienso

Es hermoso oír el viento

oír la lluvia

dar un paseo cuando te sientas con ánimo

y si estás cansado, irte a dormir. (Fuente)

Yo, hipócrita lector, no estoy convencido,  busco ingrávidas burbujas de lectura, breves islas arrancadas  donde oigo hablar del viento. Solo recuerdo un par de paseos, no más, uno a la orilla de un río, buscando un banco donde leer. No quemo incienso, soy impío, barro lo mínimo necesario. Como mi perro, soy muy vago cuando no quiero, insoportable si algo me apetece. No es ánimo lo mío, sino voracidad adolescente. Lo único que me queda de una vida sin templanza. El resto es malhumor. Y por la noche oigo el tráfico, miro los semáforos a través de la ventana y pienso que en tus ojos nunca he visto la realidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario