viernes, 20 de diciembre de 2013

Benjamin según Scholem. Retrato impresionista sobre la idiosincrasia del príncipe o ¿quién lo hubiera dicho? (I).

Benjamin según Scholem. Retrato impresionista sobre la idiosincrasia del príncipe o ¿quién lo hubiera dicho? (II).

Klee-angelus-novus.jpgAngelus novus, P. Klee, 1920 (Fuente)



Las citas proceden de la edición francesa de Scholem, Gershom, Walter Benjamin, Histoire d’une amitié, Presses Pocket, 1975.

- Conviene señalar que Benjamin tenía una manera muy peculiar de colocar las comas (p. 9).

- Lo que no he podido olvidar, sin embargo, es su forma de hablar. Razonaba con  intensidad y se expresaba con gran perfección, sin mirar al público. Tanto es así que dejaba  la mirada fija en una esquina del techo, como si se estuviera dirigiendo a un público que sorprendentemente se hubiera colocado en ese lugar (p. 12).

- Su habitación era grande y la conservaba con sumo cuidado. Contenía un gran número de libros. Tuve la impresión de encontrarme en el lugar de retiro de un filósofo (p. 15).

- Lo primero que me sorprendió de él, y que, por otra parte, iba a caracterizarle el resto de su vida, era su incapacidad para quedarse sentado  durante una conversación (p. 19).

- Chocaba el contraste entre la rigidez de su mirada y la vivacidad de sus gestos (p. 19).

- La frente, extraordinariamente alta y lisa, le hacía impresionante (p. 19).

- De espaldas, se le reconocía por su forma de andar y ese rasgo característico todavía se acentuaría más con el paso se los años. Bajo la frente, destacaban las gafas, de gruesos cristales. Tenía tendencia a quitárselas varias veces durante una discusión… (p. 20).

- De camino, me contó como había conseguido que le declararan exento del servicio militar al simular un temblor nervioso (p. 24).

- Le gustaba, por lo general, leer poemas en voz alta (p. 30).

- En la universidad, no teníamos ningún “maestro” (p. 399).

- …un comportamiento muy especial, basado en su manía por el secreto que podía llegar a proporciones extravagantes (p. 42)… evitaba, cada vez que podía, citar los nombres de los amigos y de los conocidos que aparecían en las conversaciones (p. 43).

- Para resumir, diría que la relación con Benjamin requería de mucha paciencia y contención (p. 44).

- Uno de los rasgos del carácter de Benjamin más sorprendentes era su extraordinaria sensibilidad al ruido (p. 45).

- Dora, a la que tuve ocasión de ver, me contó de forma totalmente confidencial, que había provocado en él, gracias a la hipnosis, ciertos síntomas parecidos a los de la ciática (p.60).

- De todas maneras, en  situaciones como esas,  su naturaleza radical le llevaba a comportarse de manera totalmente opuesta a la afabilidad y a la paciencia que mostraba en general en las relaciones humanas, hasta el punto de que no dudaba a la hora de las rupturas más lamentables (p. 69).

- …una novela teñida de ocultismo, ilustrada por el autor, de la que me dijo un día susurrando: “He conocido ese tipo de cosas en mis sueños” (p. 75).

- Su vida no coincidía con la extrema pureza que caracterizaba a su pensamiento (p. 85).

- Walter, hasta donde yo me acuerdo, no cantaba nunca (p. 120).

- Para ganar algo de dinero, Walter había decidido utilizar sus conocimientos de grafología, que eran en efecto considerables (p. 141).



Cuaderno de notas de Benjamin

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