viernes, 9 de abril de 2010

En(red)ado: Circos, el del Sol y el que fotografió Stanley Kubrick

La idea que me he ido haciendo del Circo del Sol me resulta poco atractiva. Sé que hay quien lo ha visto, que incluso hay quien lo ha hecho mientras cenaba, porque el pack del viaje incluía cena, hotel o ida y vuelta en AVE y espectáculo. Era una de aquellas excentricidades tan frecuentes antes de que estallara la crisis. Pero también estoy convencido de que en realidad el Circo del Sol, del que por cierto tengo tres o cuatro discos, es algo ocasional, casi virtual, como esos chiringuitos financieros que se hacen y deshacen en breve tiempo y carecen de locales. Que se lleve a los mejores artistas de cada país más que un mérito me hace pensar en las metrópolis coloniales que expoliaron las obras de arte de los países que estaban en su área de influencia. Ya sé que seguramente ellos están encantados de ganar más, pero no deja de ser un ejemplo de relación desigual. Me equivocaré, pero veo al Circo del Sol como una multinacional del espectáculo globalizado, perfecta desde el punto de vista empresarial, pero inodora, incolora e insípida como espectáculo. Sobre todo inodora, un rasgo indisociable a la carpa, portadora de un aroma mixto entre  placentero y  abrumador. Que Guy Laliberté, fundador de la empresa, quiera ser el próximo turista espacial con la nariz de payaso bajo la escafandra de astronauta me hiere mi carácter recatado(http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=642897&idseccio_PK=1028). Y ya que me estoy calentado, diré que la estética entre medieval y post catástrofe nuclear de la cabalgata de nuestra expo me horrorizaba. Puestos a elegir pastiches me basta Vittorio Gassman en La armada Brancaleone que los espectáculos a medio camino entre Connan y Mad Max.

Todo lo anterior me ha venido a la cabeza al ver las fotos de  Stanley Kubrick sobre el circo que se incluyen en la próxima exposición que se celebrará en Milán (www.mostrakubrick.it y http://www.clponline.it/mostre.cfm?idevento=75DA8C82-D241-E561-1FB15ABC7F30DA8E). Parece que entre 1945 y 1950 un jovencísimo Kubrick, que había heredado la afición de su padre, hizo más de 20.000 fotos y fue contratado por la revista Look como reportero. El comunicado de prensa de la exposición, que puede descargarse en el siguiente enlace, explica los detalles:  http://www.clponline.it/docs_cms/75DA8C82-D241-E561-1FB15ABC7F30DA8E/KUBRICK_MILANO_cs_def.doc

1270036922191_kubrick[1]

1270036160225_06[1] Stanley Kubrick,Personalities of the circus, marzo 1948

02b[1] Stanley Kubrick, The world's biggest spectacle: a circus run by a family, marzo 1948

1270036161726_08[1]Stanley Kubrick, Personalities of the circus, marzo 1948

No sé bien por qué, pero me parece que entre el circo que evocan estas fotos, llenas de sabor, y el Circo del Sol hay una diferencia parecida a la que separa a los grupos tradicionales jotero  de la jotas de Berna.

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Un dibujo de Rosa Blanca, cuya exposición sobre un circo de mujeres tuvo tanto éxito en nuestra escuela (http://holdontightmarie.blogspot.com/2009/10/rincon-del-gato-segunda-expo_5737.html)

 

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Un circo ambulante a su llegada al Parque del agua y el día de su despedida, un mes después.

1 comentario:

  1. Las acrobacias en ausencia de gravedad, claro que le serían mucho más fáciles. Lo difícil es hacer acrobacias cuando la gravedad hace su papel.
    Pero la cuestión sería si su ego de superempresario forjado a si mismo podría soportar la ausencia de esos 8o millones de espectadores como tiene en la tierra por, los mas que probablemente inexistentes, selenitas.
    Añadir que hacen falta narices para ser payaso aunque, a veces, sin tal apéndice se puede ser un payaso integral.Ciao.

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