Pero, tarde o temprano, casi todos, incluso los más apocados, cuando empiezan a superar los nervios, el descontrol, la vergüenza, acaban por sentir el placer de hablar otro idioma, el gusto de sentirse distinto sin dejar de ser uno mismo, ese ensanchamiento de la personalidad que se multiplica, se enriquece, se adueña de nuevos matices y ve lo que nunca había visto antes, lo ve al hablar inglés, francés, ruso, alemán italiano, español…Se puede viajar por el mundo a la luz de una lámpara y mirando un mapa, con la imaginación, o viajar en sentido propio, desplazándose a los lugares. Pero hay un tipo de viaje, interior y real al tiempo, que solo se puede hacer cuando se habla otra idioma y se siente que las lenguas cumplen el extraño misterio de ser una y miles a la vez, como nosotros mismos.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Concurso de videos sobre los variados motivos que pueden llevar a un ser humano a estudiar en la E.O.I. Lee las bases, participa y gana uno de los tres premios de 100 euros en juego en el próximo Octavo Congreso de las Escuelas Oficiales de Idiomas
Pero, tarde o temprano, casi todos, incluso los más apocados, cuando empiezan a superar los nervios, el descontrol, la vergüenza, acaban por sentir el placer de hablar otro idioma, el gusto de sentirse distinto sin dejar de ser uno mismo, ese ensanchamiento de la personalidad que se multiplica, se enriquece, se adueña de nuevos matices y ve lo que nunca había visto antes, lo ve al hablar inglés, francés, ruso, alemán italiano, español…Se puede viajar por el mundo a la luz de una lámpara y mirando un mapa, con la imaginación, o viajar en sentido propio, desplazándose a los lugares. Pero hay un tipo de viaje, interior y real al tiempo, que solo se puede hacer cuando se habla otra idioma y se siente que las lenguas cumplen el extraño misterio de ser una y miles a la vez, como nosotros mismos.
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