Todos esos cuadros como no los habías visto antes, como si tuvieras poderes mágicos para descubrir el mínimo detalle, cada pincelada, cada pliegue de los vestidos, cada zona dañada, como si pudieras revivir la historia entera de estas obras maestras, como si fueras un un forense en acción sobre un cuerpo vivo que no sufre por las manipulaciones a las que se le somete.
La misma sensación que cuando nació el cine o la televisión, cuando llegó la lavadora automática a mi casa, la primera vez que abrí un lavaplatos después de terminar el programa a 65 grados: la maravilla de la técnica, la realidad mejorada y no simplemente más velocidad, dudosas prestaciones o cuatro altavoces muy potentes para asediar el salón del vecino. La colaboración entre el Ministero per i beni e le attività culturali italiano y el proyecto Halta definizione da como fruto un trabajo de alta calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario