Rimbaud, con el que a veces se le ha comparado, lo decía proféticamente por él -A noir…-, por las dos aes de su apellido, Basquiat, y seguramente lo decía también porque presintió, con esas maneras suyas de hacerlo, que un día vendría un terrible ángel purificador negro, sublime perroflauta que iba refrescar lo que la inercia hace olvidar cada cuarenta o cincuenta años, que el arte es la aspiradora más potente del mercado. De un plumazo, cepilla la harina blanca de la patita que la utilidad, la ciencia, la conveniencia y no sé cuántas cosas más le van poniendo encima a lo verdadero, hasta confundirnos y hacernos creer que todos somos iguales, los puros y el resto, y que cuantos más carruseles deportivos hayas oído los domingos más probable es que vayas al cielo. Bueno, lo segundo es cierto, pero lo primero no.
Pues bien, parece que por una suprema burla del destino, urdida por algún diablo cojuelo, el irónico curriculum de este emprendedor negativo ha sido subastado por 50.000 dólares en Man Made, la selling exhibition organizada por Sotheby’s en Nueva York con treinta obras suyas.
(Fuente de la imagen)
Por cierto, lo último suyo que he podido ver por estos pagos fue en Caixaforum, en Maestros del caos, artistas y chamanes, la densa expo de Caixaforum. Helo/las aquí:
Jean-Michel Basquiat. Exu, 1998. Colección privada. © VEGAP, 2013 (Fuente)
(Fuente)
No hay comentarios:
Publicar un comentario