sábado, 27 de febrero de 2016

Con un poco de azúcar, pero goteando sobre el mantel.


El goteo de un bol sobre el mantel, el cubremantel, la mesa, la servilleta, el pantalón, las piernas, el suelo, la casa, la casa del vecino, la comunidad de vecinos entera, el barrio, Zaragoza, E'paññña, el universo todo...es una de mis pesadillas recurrentes. ¿Cómo se hace, cómo se evita, si en el desayuno no se puede evitar mojar la magdalena, la galleta, fuente de vida (quien pierde la mañana pierde el día) en el café, cómo se puede impedir el reproche materno interiorizado, que dura más allá de la vida y pasa de generación en generación, llegando a afectar incluso a los animales domésticos?

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